Fue la tarde de Brandon Vargas, de Cejas, de Puente, de Restovich…Sin embargo, a la hora de los festejos, uno de los más buscados fue Facundo Ferrero, uno que jugó durante casi toda su carrera en Quilmes, referente innegable dentro del plantel.

“Uno cuando está en el club se da cuenta que Quilmes es una familia. Entrás y no te vas nunca más. Por eso el acompañamiento de tantos ex jugadores que apoyaron desde la tribuna”, le dijo emocionado a LA CAPITAL.

Al experimentado defensor se lo podría considerar el padre de esta familia que festejó un nuevo título en el José María Minella. O uno de ellos. Porque fue uno de los integrantes del último equipo “cervecero” que dio una vuelta olímpica en 2008.

“A uno cuando es chico le parece que es cosa de todos los días, que es fácil lograr un título

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