Diferencia de un dígito: triunfo en la derrota

La elección presidencial de 2005 fue la última vez que en Chile un mandatario en ejercicio le traspasó el mando al candidato de su sector.

Desde entonces, la “normalidad” ha sido el cambio pendular entre gobiernos de centroizquierda y de derecha, pero también el hecho de que la diferencia de votos entre uno y otro sector ha estado siempre en torno a los 10 puntos porcentuales. La excepción fue el holgado triunfo de Michelle Bachelet en su retorno a La Moneda en diciembre de 2013 (62,17%), cuando le sacó una distancia de 24,3 puntos a la abanderada de la derecha Evelyn Matthei.

Alentados por los buenos resultados de la primera vuelta, en la que la suma de los tres candidatos de derecha superaron por 20 puntos la votación obtenida en conjunto

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