EL UNIVERSAL

La temporada navideña en Venezuela, que tradicionalmente se extiende desde el inicio de las misas de aguinaldo a mediados de diciembre hasta el Día de Reyes en enero, es un fenómeno cultural y social de gran envergadura y, más allá del simbolismo religioso y las celebraciones gastronómicas, que incluyen la hallaca, el pan de jamón y el pernil, este período representa un descanso colectivo que influye profundamente en los patrones de movilidad y las decisiones de consumo de la población.

La Navidad no es solo una fecha; es una pausa impuesta en el ritmo acelerado del año, donde la mayoría de los integrantes de la familia, desde escolares hasta empleados, coinciden en un lapso vacacional y un cese de actividades habituales que propicia un éxodo interno que redefine temporalmen

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