Un bombardeo israelí alcanzó a la Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica en la Franja de Gaza, y dejó un saldo de al menos cuatro muertos, varios heridos graves y daños en el edificio. Entre los heridos se encuentra el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, de 55 años, párroco de la comunidad cristiana local, quien sufrió lesiones en una pierna y fue hospitalizado, aunque su estado no sería grave.

El ataque fue reconocido por el Ejército de Israel como un “error de tiro”, pero generó una ola de repudios internacionales. La parroquia, ubicada en el barrio de al-Zaitoun, no solo brinda refugio a los 135 católicos que residen en Gaza, sino que también acoge a fieles musulmanes desplazados por el conflicto.

Presencia argentina en el corazón del conflicto

Romanelli, miemb

See Full Page