En apenas medio siglo el registro civil canario ha pasado de apuntar este nombre en cuentagotas a ver cómo se consolida entre los más característicos del Archipiélago.
Según los microdatos del Padrón continuo 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE) , hoy viven en las islas algo más de 1.100 mujeres que lo llevan, unas 700 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y unas 470 en Las Palmas, una proporción que no se repite en ninguna otra comunidad autónoma.
Ese pequeño “boom” onomástico comenzó en los años setenta, saltó luego a los expedientes de inmigración hacia el Caribe y, con la diáspora canaria, terminó por extenderse a buena parte de Iberoamérica.
Sin embargo, lo que se creía uno de los nombres canarios más populares alrededor del mundo está lejos de ser originari