Destacó que estas actividades deben ser formativas, responsables y que ayuden al desarrollo emocional y social de las y los menores

El periodo vacacional representa una oportunidad para fortalecer los vínculos familiares, pero también implica mayores riesgos para niñas, niños y adolescentes si no hay supervisión; así lo expresó el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, al advertir sobre accidentes y hechos violentos en los que menores han resultado víctimas.

Recordó que cada año se registran casos de menores que pierden la vida en cuerpos de agua o que terminan involucrados como víctimas colaterales en situaciones de violencia.

“Salir en las noches, pues bueno, ya es algo que los padres de familia van entendiendo y que a veces por los ambientes no es conveniente, pero tam

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