Washington, 7 jun (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, juega al tira y afloja en su guerra comercial con una estrategia que esta semana le ha llevado a duplicar los aranceles y al aluminio y el acero, pero también a apaciguar la tensión con China, con quien el lunes en Londres habrá un nuevo encuentro arancelario.
El incremento de los gravámenes del 25 al 50 % sobre los dos metales se activó el miércoles y afecta especialmente a Canadá, el gran suministrador de ambos a EE.UU.; a grandes productores de acero como México, Brasil, Corea del Sur o Vietnam, y también a China, el segundo país que más aluminio vende a la primera economía mundial.
Según la orden ejecutiva, “contrarrestará con mayor eficacia a los países extranjeros que continúan descargando excedentes de acero y a