Pese a poco más de un año de su restauración, la histórica capilla ubicada junto a la Catedral sigue siendo usada como baño por personas irresponsables, los daños van desde la ruptura de la red protectora contra aves
La Capilla de las Ánimas, ubicada a un costado de la Catedral de Irapuato, enfrenta un deterioro constante provocado no por el paso del tiempo, sino por el comportamiento de personas que la han convertido en un espacio de vandalismo y uso indebido.
De acuerdo con personal del recinto religioso, individuos con malas intenciones siguen utilizando el interior de la capilla como baño, haciendo sus necesidades fisiológicas justo junto a la puerta. Este acto repetido ha provocado malos olores permanentes, manchas en el piso y corrosión en la herrería, a pesar de los esfuerzos diar