Se dice que durante la Edad Media todos los compositores evitaban tocarlo, mientras que Black Sabbath lo hizo suyo
No, engendros de la noche. El “Príncipe de las tinieblas”, Ozzy Osbourne —en paz descanse—, no apareció un buen día y dijo simplemente: “Hágase el Metal”, y el Metal se hizo. No hubo truenos ni relámpagos, mucho menos rituales satánicos ni compraventa de almas al mayoreo.
En realidad, hubo muy poco o casi nada de paranormal en aquella creación a la que dio vida junto a sus compañeros de Black Sabbath, durante la década de 1960. Más bien, todo fue demasiado humano y por eso mucho más épico, si consideramos el legado de esta banda para la historia del rock.
Pero no nos detendremos en recordar con demasiado detalle cómo fue que todo comenzó en uno de los barrios más pobres de