En pleno verano, cuando el calor aprieta, los campos y pueblos se llenan de movimiento. Es tiempo de cosecha, de remolques cargados de cereal y de agricultores que recogen el fruto de meses de trabajo. En medio de esa actividad, una figura esencial vuelve a cobrar protagonismo: la cooperativa Cobadu , que desde hace décadas actúa como el engranaje que mantiene en marcha la maquinaria rural .
Durante esta campaña de recolección, cientos de socios entregan sus cosechas en las instalaciones y puntos Cobadu. Cereales como trigo, cebada o avena llegan desde todos los rincones de la provincia y de la Comunidad. Desde el pesaje y análisis de calidad del grano hasta el almacenamiento, la comercialización y la posterior devolución de valor al productor, la cooperativa garantiza un proceso ág