La activista de derechos humanos Sairam Rivas ha denunciado que en Venezuela hay al menos 17 presos políticos que están en "aislamiento prolongado, inhumano e injustificado". Rivas, a través de su cuenta en X, afirmó que las autoridades que los mantienen detenidos no respetan su derecho a recibir visitas familiares, como lo estipulan las leyes nacionales y las Reglas Mandela. "Algunos llevan meses, otros cumplen un año, sin el abrazo ni el contacto con sus seres queridos. El aislamiento también es una forma de tortura", declaró Rivas, quien es pareja del exconcejal de Caracas, Jesús Armas, detenido desde diciembre y en aislamiento desde entonces.

Rivas ha convocado a una protesta en redes sociales para difundir los nombres y las historias de estos presos políticos. En otro caso, Mariana González, hija del líder opositor Edmundo González Urrutia, expresó su angustia al no tener noticias de su esposo, Rafael Tudares, quien fue arrestado el 7 de enero, justo antes de la investidura presidencial de Nicolás Maduro. "No tenemos culpa de los conflictos que hoy nos afectan a todos. Ser familia no puede ser motivo de castigo", subrayó González, quien considera que la detención de su esposo está relacionada con su vínculo familiar con González Urrutia, quien reclama la presidencia desde el exilio.

La ONG Justicia, Encuentro y Perdón también ha denunciado la falta de información sobre el periodista Rory Branker, preso político desde febrero. Su familia no ha recibido detalles sobre su paradero ni su estado físico. "El silencio institucional es una forma de violencia que prolonga el sufrimiento de su familia", afirmaron desde la ONG.

Según el informe de la ONG Foro Penal, actualmente hay 853 presos políticos en Venezuela, de los cuales 759 son hombres y 94 mujeres. Sin embargo, el gobierno y la Fiscalía de Venezuela niegan la existencia de presos políticos, argumentando que estas personas fueron detenidas por diversos delitos, una afirmación que es rechazada por partidos y líderes opositores, así como por varias ONG.