Venezuela ha emitido un comunicado en el que rechaza las amenazas y declaraciones del Gobierno de Estados Unidos, considerándolas como una muestra de la falta de "credibilidad" y el "fracaso" de la política estadounidense en la región. El canciller Yván Gil afirmó que el país observa con claridad la "desesperación" de la administración de EE. UU.

El comunicado destaca que, desde la expulsión de la Administración de Control de Drogas (DEA) en 2005, Venezuela ha logrado avances significativos en la lucha contra el crimen organizado. Esto incluye capturas exitosas, desmantelamiento de redes delictivas y un control efectivo de sus fronteras y costas.

"Estas amenazas no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región, incluyendo la Zona de Paz declarada por la CELAC", señala el documento. Este espacio busca promover la soberanía y la cooperación entre los pueblos latinoamericanos.

Mientras tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que Estados Unidos está preparado para utilizar todo su poder para frenar el flujo de drogas hacia su país. Esta declaración se produjo en respuesta a la reciente movilización de tres buques y cuatro mil soldados en el Caribe, cerca de las costas venezolanas.

El Gobierno venezolano concluye que, a pesar de las amenazas, el país avanza con firmeza en su camino hacia la paz y la soberanía, subrayando que la verdadera eficacia en la lucha contra el crimen se logra respetando la independencia de los pueblos.