La fiscal de la Nación, Delia Espinoza , haría bien en leer un poco de historia para ilustrarse de cómo terminan las autoridades que abusan de su poder. No acaban en su casa, precisamente. Toda persona que se atreve a cuestionar las acciones de ella y de los fiscales de su entorno terminan denunciados y empapelados. Sus argumentos suenan hasta sórdidos, como queriendo decir ‘conmigo no te metas’.
Lo lamentable es que la apoya un grupo progresista, también llamado ‘caviar’, que durante años ha tenido el control casi absoluto del Ministerio Público.
Sus últimas víctimas han sido el juez supremo Juan Carlos Checkley, periodistas de Willax TV y Gino Ríos, presidente de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
A Checkley lo denunció constitucionalmente por dichos no comprobados de Jaime