Tras la decisión unánime de la Corte Suprema, el fiscal regional defendió su actuar y apuntó a la falta de pruebas detrás del requerimiento presentado por parlamentarios oficialistas. Asegura que seguirá investigando «sin miedo y con sentido de justicia».

Por Joaquín López Barraza

Un día después de que la Corte Suprema rechazara por unanimidad su remoción, el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, rompió el silencio y enfrentó públicamente las acusaciones que lo mantuvieron bajo la lupa durante cuatro meses. Desde el edificio de la Fiscalía en La Serena, defendió sus decisiones en causas de alta connotación pública y negó que haya existido filtración de antecedentes por parte del Ministerio Público.

La solicitud de remoción fue presentada el 24 de marzo por ocho diputados del ofi

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