Pablo Ladaga parece haberse cansado de los datos técnicos que estaban discutiendo los economistas y salió a decir lo que realmente pensaba.
Es probable que Ladaga haya leído el mismo informe que presentó Eduardo Feinmann y que muestra un panorama diametralmente opuesto a lo que asegura el Gobierno.
O tal vez simplemente utilizó el sentido común y lo que comenta la mayoría de la gente en la calle. Lo cierto es que para la gente de a pie importa poco el riesgo país, el dólar futuro y las variables económicas si no puede llegar a fin de mes.