En la remota y salvaje península de Kamchatka, la tierra rugió este miércoles con una fuerza que no se sentía desde 1952 . Originado a 20,7 kilómetros bajo la superficie, y a unos 126 kilómetros de Petropávlovsk-Kamchatski, la capital regional, un megaterremoto de magnitud 8,8 aterrorizó a los escasos habitantes. Las redes globales de monitoreo geológico captaron el evento en minutos, confirmando su intensidad. Este fenómeno, uno de los más potentes registrados en el área, lo coloca a en la élite de los epicentros históricos, comparable a los cataclismos de Esmeraldas, Ecuador (1906), y Biobío, Chile (2010).

El Kremlin anunció que, por ahora, no se reportan víctimas, un alivio en medio de la agitación. El gobernador de Kamchatka, con la mirada puesta en las próximas evaluaciones, prome

See Full Page