HOUSTON, Texas - Tres años después de que el cuerpo sin vida del niño Troy Khoeler fuera hallado en una lavadora, su padre adoptivo, Jermaine Thomas fue condenado a 50 años de prisión, por el asesinato del menor.

El hombre de 44 años enfrentaba cargos de asesinato con posibilidad de pena capital y se encontraba recluido en la cárcel del condado de Harris.

Sin embargo, durante su juicio, alcanzó un acuerdo de culpabilidad, para evitar la pena capital. Así fue como este miércoles 30 de julio, fue sentenciado.

De otra parte, su esposa, Tiffany Thomas, está acusada de lesiones a un niño por omisión.

La madre adoptiva de Troy permanece en prisión, con una fianza de $300,000 y su próxima cita en corte está en agenda para septiembre.

Su equipo legal presentó una moción de supervis

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