Una tormenta sin precedentes golpeó la ciudad de Nueva York este jueves, provocando inundaciones masivas, caos en el transporte y la declaración del estado de emergencia tanto en Nueva York como en Nueva Jersey. La intensa precipitación, que en algunas zonas superó los 127 milímetros en pocas horas, paralizó el metro, cerró autopistas y generó demoras de hasta tres horas en los principales aeropuertos del área metropolitana.

Impulsada por un frente frío con alta carga de humedad, la tormenta fue catalogada como una de las más intensas de los últimos años. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que el 40 % del corredor noreste del Atlántico —una región habitada por cerca de 37 millones de personas— estaba en riesgo de lluvias “excesivas”.

El impacto en el transporte fue inmediato y s

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