En un veredicto sin precedentes que estremece la política colombiana, el expresidente Álvaro Uribe Vélez ha sido sentenciado a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. La resolución judicial marca un punto de inflexión en la historia reciente del país, luego de más de siete años de proceso judicial. Todo comenzó en 2012, cuando el propio Uribe denunció al senador Iván Cepeda, alegando que manipulaba testimonios de exparamilitares para implicarlo con el paramilitarismo. Sin embargo, la Corte Suprema no halló fundamentos contra Cepeda y, por el contrario, inició una investigación contra el exmandatario por presunta manipulación de testigos.

La Fiscalía General de la Nación formuló cargos contra Uribe por fraude procesal, soborno en a

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