Por TERESA M. WALKER

BRISTOL, Tennessee, EE.UU. (AP) — Una rueda de la fortuna de 110 pies. Autos de carrera pintados con los colores de los equipos de la MLB. Camiones de comida. Música en vivo. Jaulas de lanzamiento y bateo. Una oportunidad para fotos con el Trofeo del Comisionado. Y Clydesdales.

Por supuesto, hay mercancía disponible para cualquier fanático que haya olvidado llevar su franela de los Bravos de Atlanta o los Rojos de Cincinnati o simplemente para conmemorar un espectáculo como ningún otro.

“Mi hermana me envió un mensaje pidiéndome una camiseta”, dijo Marcia Lorenzo, de 39 años, de Charleston, Carolina del Sur.

Después de unos cuatro años de planificación, finalmente es hora de que el MLB Speedway Classic juegue pelota el sábado por la noche en el diamante construido

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