Bonanza económica frente a caos político. En este dilema que atenaza desde ya a muchos españoles –los suficientes para hacer que PSOE o PP ganen o pierdan las próximas elecciones–, es oportuno introducir algunos matices que perjudican la posición socialista. Imposible saber en qué grado.
El primero es que el desastre de la gestión política de Pedro Sánchez es singular... y singularmente más grave que los fallos de sus predecesores. Ni Felipe González con los escándalos de corrupción y los GAL, ni José María Aznar con la guerra de Iraq y el 11-M, ni Mariano Rajoy con el la Gürtel y otros desmanes, son comparables con un presidente que, así a bote pronto, ha pervertido la política de pactos haciendo concesiones inasumibles a partidos expresamente inconstitucionales, ha colonizado las instit