“Dios mío”, exclamó Franco Colapinto al reincorporarse a la pista tras su primera detención en boxes durante el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 . La frase, cargada de frustración, sintetizó el sentir del piloto argentino ante una jornada marcada por los errores estratégicos y operativos de Alpine , que le costaron más de 14 segundos entre ambas paradas y condicionaron su desempeño en el circuito de Hungaroring . La suma de fallos en la gestión de carrera relegó a Colapinto a la 18ª posición final , un resultado que no reflejó su potencial ni el ritmo que había mostrado en pista.

El desarrollo de la competencia evidenció desde el inicio las dificultades que enfrentó el bonaerense. Partió desde el 14º puesto con neumáticos medios, pero en la segunda curva perdió cuatro p

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