Con la llegada del verano, la playa se convierte en una visita obligada para la mayoría de los españoles que 'huyen' de las altas temperaturas. A veces, una tarde idílica en el mar puede truncarse con la aparición de unos visitantes con los que conviene tener cuidado. La proliferación de medusas durante el estío, especialmente de la clavel de mar (Pelagia noctiluca), podría tener su origen en los desequilibrios que sufre el ecosistema marino. Las altas temperaturas del agua y la disminución de depredadores como la tortuga boba o el atún rojo contribuiría al aumento de estos animales marinos.
Así lo explica el director de expediciones de la ONG Oceana, Ricardo Aguilar, que atribuye a estas alteraciones la creciente expansión de esos animales marinos y de otros que pueden confundirse con el