Los desequilibrios del ecosistema marino , especialmente los generados por las altas temperaturas del agua y la disminución de depredadores como la tortuga boba o el atún rojo, están detrás de la proliferación de medusas en las playas españolas durante el estío, especialmente de la clavel de mar (Pelagia noctiluca).
Así lo explica a EFE el director de expediciones de la ONG Oceana, Ricardo Aguilar , que atribuye a estas alteraciones la creciente expansión de esos animales marinos y de otros que pueden confundirse con ellos como la carabela portuguesa (Physalia physalis) , un hidrozoo colonial de aspecto parecido a las medusas pero compuesto por varios pólipos que trabajan conjuntamente.
Estas especies pueden causar problemas serios en algunos bañistas , sobre todo los más