Para cualquier residente de Miami, la frase “tengo 20 minutos de retraso” es tan común como el calor de julio. El tráfico, un compañero constante en la vida diaria, se ha convertido en una parte ineludible del paisaje urbano, un fenómeno que se percibe en cada viaje, cada intento de llegar a tiempo y cada persona impaciente.
Sin embargo, lo que muchos sospechaban por experiencia propia ahora ha sido confirmado por un análisis riguroso. Un reciente y revelador estudio de Consumer Affairs no solo valida esta frustración, sino que sitúa a Miami en un alarmante tercer lugar entre las peores ciudades de Estados Unidos en cuanto a tráfico.
Esto representa un salto significativo desde el puesto número 12 que ocupaba en el análisis previo de 2024. Este informe nos obliga a confrontar una v