Ver la bandera a cuadros en el Autódromo Hermanos Rodríguez es un privilegio que muy pocos pueden presumir. Shane van Gisbergen lo logró en la histórica visita de la NASCAR Cup Series a México en junio pasado.
Y desde el punto de vista del piloto neozelandés, la carrera en la capital tricolor se convirtió en un importante trampolín, ya que hiló un par de victorias más — Chicago Street Course y Sonoma Raceway — que lo impulsaron en la temporada.
“El triunfo en México ayudó. Fue genial obtener ese resultado, una victoria increíble para nosotros; la segunda para Trackhouse y la primera con el número 88. Fue un fin de semana muy especial. Sí, supongo que sí nos cambió, nos dio mucha más confianza y, claro, hemos estado rindiendo muy bien desde entonces”, comentó.
A Shane