La leyenda del ‘heavy metal’, fallecida el 22 de julio a sus 76 años, padecía parkinson y sufría una enfermedad coronaria
Ozzy Osbourne , leyenda del Heavy Metal, murió de un paro cardíaco, según precisa su certificado de defunción, presentado en Londres, al que ha tenido acceso The New York Times . El texto también confirma que padecía párkinson y una enfermedad coronaria, que contribuyeron al fallecimiento. Así se leen en el texto las causas de muerte: “(a) Paro cardíaco fuera del hospital (b) Infarto agudo de miocardio (c) Enfermedad de la arteria coronaria y enfermedad de Parkinson con disfunción autonómica (causas articulares)”. En el mismo documento la profesión de Osbourne figura como “compositor, intérprete y leyenda del rock”. Más información Miles de seguidores despiden