En una franquicia como los Dodgers de Los Ángeles donde las exigencias se escriben con letras de oro y la historia pesa como una gorra en pleno verano, no basta con tener talento.
Hay que tener carácter. Corazón. Y si algo ha demostrado Andy Pagés en esta temporada del 2025 es que su corazón late fuerte… y late por el béisbol.
Este martes, el joven jardinero cubano de 24 años fue reconocido con el Premio Heart and Hustle, una distinción que otorga la Asociación de Jugadores Retirados de Grandes Ligas (MLBPAA) al pelotero que mejor encarna la pasión por el juego y los valores tradicionales de este deporte.
Un premio que no se entrega por conveniencia ni por popularidad. Se entrega por respeto. Por ética. Por amor al béisbol. Y lo deciden quienes mejor lo conocen: los que ya lo jugaron.