Es el único edificio cercano al epicentro de la explosión que resistió parcialmente el impacto, y la ciudad de Hiroshima decidió conservarlo tal como quedó como testimonio tangible de aquel 6 de agosto de 1945.
Con su esqueleto metálico expuesto y sus vigas retorcidas, la Cúpula de la Bomba Atómica continúa en pie 80 años después del bombardeo nuclear que arrasó Hiroshima como recordatorio del sufrimiento, pero también como símbolo de esperanza que atrae cada año a más de 1,7 millones de visitantes de todo el mundo.
Situada a solo 150 metros del hipocentro de la explosión, la estructura calcinada, aunque aún reconocible, conserva pilares desmembrados y montones de escombros que reflejan la magnitud de la devastación.
Es el único edificio cercano al epicentro que resistió parci