Este 6 de agosto se recuerdan 80 años del lanzamiento de una bomba nuclear contra la ciudad japonesa de Hiroshima. Este suceso no solo detuvo la guerra, sino que causó una destrucción masiva instantánea y progresiva de miles de personas, debido a sus efectos en la salud.
Estados Unidos y los aliados habían requerido la rendición de Japón, quien avanzaba inexorable en cada posición. Aunque el emperador japonés Hirohito pensaba en aceptar la rendición, el ejército y fuerzas militares del país de negaban a entregar sus armas, por considerarlo una vergüenza para su honor y causa.
Los datos históricos señalan que corrían las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945, cuando un avión de la fuerza aérea de EE.UU. sobrevoló el cielo de Hiroshima y soltó un artefacto, hasta entonces desconocido.