Hace 17 años Barack Obama irrumpió en Internet con una frase emblemática: “Yes, we can” . Su campaña combinaba un tono emotivo, una épica de cambio y un uso estratégico de las incipientes plataformas de redes sociales. Facebook y X (en ese entonces Twitter) fueron el motor de una escalada sin precedentes: Obama interactuaba con 10 millones de votantes, conseguía 750 millones de dólares en donaciones y obtenía los votos electorales suficientes para convertirse en presidente. En su discurso de victoria, en noviembre de 2008, dijo: “Change has come” (el cambio ha llegado); y con razón, porque su campaña transformó la forma de hacer política.
Obama y su equipo iniciaron un acercamiento inédito entre la política y el entretenimiento a través de los medios digitales. Lo que comenzó como