España contaba con 49.315.949 residentes a 1 de julio pasado, cifra que supone un nuevo máximo histórico en los registros históricos de que dispone el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Y una vez más el crecimiento obedece a la inmigració n. El número de residentes de origen extranjero ha crecido en casi 650.000 en el último año, mientras que el de nacidos en España se ha reducido en más de 131.000 personas.
De hecho, a 1 de julio prácticamente dos de cada diez personas empadronadas en España habían nacido en otro país (un 19,6% del total). No obstante, la proporción de extranjeros sobre la población es inferior: uno de cada siete (14,3% del total) debido a que una parte de los inmigrantes que llevan más tiempo en el país ya ha adquirido la nacionalidad española. Con todo, la pob