El universo tecnológico en el que estamos inmersos provoca cambios en el cerebro humano, que, plástico y moldeable como es, responde adaptándose a nuevos estímulos y experiencias. ¿Cómo lo hace? ¿Qué consecuencias tienen estos cambios a corto plazo? Y a largo, muy largo plazo, ¿marcará el cerebro digital un nuevo paso en la evolución humana?
La OMS recomienda no exponer a los menores de dos años a las pantallas y limitar su uso a una hora al día como máximo antes de los cinco años. Pese a tales advertencias, la imagen de un pequeño concentrado con una tableta o un móvil entre las manos es habitual.
Se trata de una desescalada tecnológica: todo lo que se puede hacer en papel, se hace en papel . Nos lo cuentan las responsables pedagógicas de la Escuela Pía de Caldes de Montbui, cerca de Ba