Para aumentar la proporción de reservas propias, el Banco Central comunicó que comenzará un programa de acumulación de -valga la redundancia- reservas internacionales por hasta US$25 millones diarios, por un período de tres años.
Las reservas internacionales funcionan como una especie de “dinero bajo el colchón”, con el objetivo de aportar a la estabilidad financiera de los países y como un seguro frente a “shocks” externos. De suceder lo anterior, la autoridad monetaria podría intervenir para aumentar la liquidez en moneda extranjera y estabilizar el mercado de divisas.
A su vez, las reservas no tienen necesariamente que estar constituidas solo por dólares, euros o yenes, por lo que pueden incluir activos como el oro.
En este sentido, el Consejo del ente emisor acordó q