Argentina le vendía a Chile carne ovina y toros desde la Patagonia. Desde el país vecino accedían a la genética argentina de esa manera. En total, la medida chilena pone en juego exportaciones ovinas por US$ 30 millones.
El problema se originó luego de que el Gobierno argentino decidiera permitir el movimiento de carne bovina con hueso desde la zona norte hacia el sur del país, es decir, hacia regiones que hasta ahora eran consideradas libres de fiebre aftosa sin vacunación.
Esta modificación generó alertas en países vecinos como Chile, que mantiene protocolos sanitarios estrictos para preservar su propio estatus sanitario internacional.
Chile teme que este cambio comprometa su seguridad sanitaria, especialmente en lo que refiere a la posible reintroducción del virus de la fiebre aftosa