“Ha sido un largo viaje”, dijo Peter Méndez, de 17 años, quien tenía apenas nueve años en 2017 cuando policías de la ciudad de Chicago irrumpieron por equivocación en el apartamento donde él vivía y apuntaron sus armas contra él, su pequeño hermano Jack de cinco años y sus padres.
Después de un juicio que aún no terminaba y ya estaba a medio camino, la Ciudad de Chicago y la familia Méndez llegaron a un acuerdo.
En un video de este incidente, sucedido el 7 de noviembre de 2017, se ve a Peter llorando y pidiendo que no vayan a disparar y matar a su familia.
La Ciudad de Chicago anunció en días pasados que le pagará a la familia Méndez la cantidad de $2.5 millones por daños sufridos en el incidente.
La firma de abogados Loevy y Loevy indicó en un comunicado que en un video de la cámara c