Karen Flores Granados tuvo el sueño de venir a Estados Unidos para alejar a sus dos hijos, de 13 y 7 años, de la violencia callejera que impera en su natal Honduras.

Flores Granados, de 34 años, llegó a Estados Unidos en medio de la pandemia de covid-19.

Pero ella desarrolló cáncer tras llegar a este país y ya muchas veces no pudo trabajar porque acudir a la sala de urgencias fue una rutina frecuente.

Apenas el pasado miércoles, la señora Flores Granados se desmayó en su trabajo y tuvieron que transportarla a un hospital en una ambulancia.

Ella tiene un nivel alto de anemia y, según los doctores, el cáncer se les ha ido a otras partes del cuerpo.

Ahora que se siente más gravemente enferma, Flores Granados entró en el santuario Unidos Dando Esperanza en Waukegan y, ante la extensa acti

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