La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció este jueves una recompensa histórica de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Esta cifra duplica la recompensa anterior de 25 millones, establecida por la administración Biden, y representa la mayor recompensa ofrecida por Estados Unidos por un narcotraficante o terrorista.
Bondi, en un video publicado en redes sociales, acusó a Maduro de ser uno de los narcotraficantes más grandes del mundo y una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. "Maduro utiliza organizaciones terroristas extranjeras como Sinaloa y el Cartel del Sol para introducir drogas letales y violencia en nuestro país", afirmó.
Desde que se emitieron cargos de narcoterrorismo contra Maduro en 2020, la Administración de Control de Drogas (DEA) ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a él y sus asociados, de las cuales casi siete toneladas están directamente relacionadas con el mandatario venezolano. Bondi destacó que esta cocaína a menudo se mezcla con fentanilo, lo que ha llevado a la pérdida de innumerables vidas en Estados Unidos.
Además, el Departamento de Justicia ha confiscado más de 700 millones de dólares en activos relacionados con Maduro, incluyendo dos aviones privados y nueve vehículos. La fiscal general subrayó que, bajo el liderazgo del presidente Trump, "Maduro no escapará de la justicia y será responsable de sus crímenes despreciables".
La recompensa se ofrece a través de los programas 'Rewards for Justice' y 'Narcotics Rewards Program', que están autorizados por leyes como la Ley Antiterrorista y la Ley de Designación de Capos Extranjeros del Narcotráfico. El pago se realiza si la información proporcionada lleva efectivamente al arresto de Maduro, y la identidad del informante se mantiene en estricta confidencialidad.