La guerra entre Rusia y Ucrania sigue sin resolverse, y se han planteado diversas posibilidades sobre cómo podría concluir este conflicto. Recientemente, se ha hablado de una posible reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder ruso, Vladimir Putin. Trump busca utilizar su influencia personal para alcanzar un acuerdo, a pesar de la postura intransigente de Moscú. Por su parte, Putin ha rechazado propuestas de alto el fuego y continúa con su ofensiva militar, lo que complica aún más la situación.

Uno de los escenarios más improbables es que Putin acepte un alto el fuego incondicional. A pesar de las presiones de Estados Unidos, Europa y Ucrania, el Kremlin ha mostrado resistencia a detener sus avances en el frente. La situación actual sugiere que Putin está decidido a continuar luchando, ya que considera que está ganando terreno.

Otro posible desenlace es que se acuerden más conversaciones, lo que podría consolidar los avances rusos y congelar las líneas del frente. Si Putin logra capturar ciudades clave en el este de Ucrania, podría tener una posición más fuerte para negociar en el futuro. Además, podría plantear la posibilidad de elecciones en Ucrania, lo que cuestionaría la legitimidad del presidente Zelensky.

Un tercer escenario contempla que Ucrania resista durante los próximos dos años, apoyada por la ayuda militar de Estados Unidos y Europa. Aunque las fuerzas rusas podrían seguir avanzando, la presión económica y las sanciones podrían llevar a Putin a buscar el diálogo. Las potencias europeas están considerando el despliegue de tropas en Ucrania para proporcionar apoyo logístico y disuasorio.

Sin embargo, si la diplomacia fracasa, la situación podría volverse catastrófica para Ucrania y la OTAN. Putin podría aprovechar las divisiones en la unidad occidental, lo que dejaría a Ucrania en una posición vulnerable. La falta de un respaldo unificado de la OTAN podría resultar en una derrota lenta para las fuerzas ucranianas, poniendo en riesgo la seguridad de Kyiv.

Finalmente, existe la posibilidad de que Rusia enfrente un desastre similar al de la guerra en Afganistán. A pesar de los sacrificios humanos, las sanciones podrían erosionar la economía rusa y aumentar la disidencia interna. La situación es compleja y cada escenario presenta desafíos significativos tanto para Ucrania como para Rusia.