En la jornada de cada 7 de agosto, muchas historias de devoción se entrelazan en la capilla de San Cayetano , pero la de Laura destaca por su sacrificio personal. Vecina de Los Molles, Laura llegó, como siempre, caminando descalza hasta la capilla ubicada en Colonia la Argentina, Carpintería.
Acompañada de su hija, recorrió más de ocho kilómetros con los pies al descubierto, acto de fe que duele pero la reconforta. Para ella, esta fecha tiene un significado muy especial y, cada año, repite el mismo recorrido sin importar las condiciones del clima o del camino.
“Vengo caminando descalza hace unos siete u ocho años. Lo hacía primero por el camino de tierra, y luego lo comencé a hacer por la ruta. Lo hago porque una vez hice la promesa de venir así, y desde ese momento siempre vengo de