NUEVO ORIENTE
A diario decenas de personas llegan a esperar hasta 45 minutos para poder abordar una unidad que las acerque hasta sus destinos
Diariamente, Alberto Barrón se levanta a las cinco de la mañana. Hace la rutina de siempre y sale puntual de su casa para dirigirse a la parada del transporte público. Al cabo de unos minutos pasa el primer camión, no lo aborda porque va demasiado lleno. Después vuelve a observarse otra unidad, pero ocurre lo mismo: mujeres, hombres y jóvenes que están arriba van apretujados.
No logra subir. Espera nuevamente el paso de un camión que pueda acercarlo a su trabajo en una de las fábricas que se ubica sobre la Avenida Paseo Central, en el municipio de San Juan del Río. Luego de 45 minutos después de haber salido de su casa, el obrero de 34 años de ed