En el Centro de Educación y Trabajo (CET) del Complejo Penitenciario de Punta Arenas, siete personas privadas de libertad se desempeñan diariamente en la panadería de la unidad semicerrada, elaborando alrededor de 380 kilos de pan a la semana.
La iniciativa, que busca entregar herramientas laborales concretas para la reinserción, ha demostrado resultados positivos y un alto compromiso de sus participantes.
Uno de ellos es Jonathan Spasoff, ciudadano argentino condenado a 12 años, quien desde hace seis meses trabaja como maestro panificador. “La verdad que no tenía ni un conocimiento de lo que es pan, no tenía ni la menor idea, pero aquí he podido aprender y buenísimo. Una herramienta más para poder desenvolverse el día de mañana”, expresó.
El monitor de panadería, Germán Hernández, des