Intel, gigante estadounidense en la fabricación de semiconductores, ha encontrado una nueva turbulencia en el panorama político. Según el informe original, el expresidente Donald Trump instó al CEO de Intel, Lip-Bu Tan, a renunciar, calificándolo de "altamente CONFLICTIVO" en una publicación en Truth Social. Este llamado llega en un momento complicado para Intel, que ha estado enfrentando diversas presiones del mercado y la política.
El señalamiento de Trump ocurrió dos días después de que el senador Tom Cotton dirigiera una carta a la junta directiva de Intel, cuestionando las inversiones de Tan en compañías chinas, algunas con supuestos vínculos con el Ejército Popular de Liberación de China. Un informe de Reuters había mencionado que Tan invirtió en cientos de empresas chinas, incluida