La presidenta mexicana evita la confrontación con los miembros de su partido, pero insiste en que “el poder se ejerce con humildad y sencillez”
Elena San José
Relojes de lujo, joyas exclusivas y ropa de diseño. La ostentación de la que ha hecho gala el presidente de la Cámara de Diputados de México, Sergio Gutiérrez Luna, vuelve a meter el dedo en el ojo de la presidenta, Claudia Sheinbaum. “El poder se ejerce con humildad y sencillez”, repite la mandataria cada día en sus conferencias matutinas, solo para ser contradecida por los miembros de su propio partido, Morena, casi cada semana. Los artículos con los que el líder morenista ha sido fotografiado suman cifras millonarias e inaccesibles para la inmensa mayoría social del país, una flagrante contradicción del principio de austeridad r