CAMPECHE, CAMP. El eco de gritos y risas en los barrios de Kilakán y La Concepción, en Calkiní, escondía un cruel secreto: animales vivos atrapados en cantaritos, golpeados como si fueran piñatas. Esta escena ha generado indignación y denuncias oficiales que no paran de crecer, lo que ya está siendo investigado.
Por lo que, la Secretaría de Medio Ambiente informó que se realizó una reunión clave entre la Fiscalía Especializada, personal de SEMABICCE, PROFEPA y legisladores para unificar criterios y lanzar una investigación exhaustiva. El objetivo es detener estas prácticas y sentar un precedente para el respeto a la vida animal.
Todas las dependencias involucradas ya abrieron procedimientos y están investigando a fondo, no solo a los organizadores y responsables directos, sino también a