El pueblo del Táchira acompañó la eucaristía exequial por el eterno descanso de Monseñor Mario del Valle Moronta, obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal, quien dejó un legado de servicio y testimonio para siempre en los tachirenses.
A los pies del Cristo del Limoncito reposará el cuerpo del obispo emérito, un pastor ejemplar dedicado a su grey y su iglesia. «Entregamos su alma en las manos de Dios, confiando en que este «Peregrino de Esperanza», ha encontrado el amor eterno del Padre», así lo destacó Monseñor Lisandro Rivas, VI obispo de la Diócesis de San Cristóbal.
Palabras de gratitud a todas las instituciones eclesiales y extra eclesiales que se acercaron para honrar y despedir a monseñor Mario Moronta, el Padre y Pastor que durante 25 años acompañó y guió la Iglesia del Tách