Finlandia es uno de los países más ricos de este mundo. Y lo es porque, después de los problemas que hubo con Suecia, que fue su centro, con Rusia que la ocupó y de lo que acaeció en la Segunda guerra mundial, es un país que ha sabido fundamentarse, mirarse hacia sí y hacia el mundo, saber qué provecho puede alcanzar con lo propio y con lo que por estudio puede dominar. Así se convirtió en un estado efectivo y productivo. Lo lograron en el sector industrial, por el maderero, por la tecnología (Netflix) o por las comunicaciones.
Concuerda ello con su modelo político, responsable y consistente, que atiene a satisfacer en todos los planos (educación, sanidad, vivienda, prestaciones sociales…) a sus ciudadanos. Ello da como resultado que los seis millones de habitantes que viven allí tengan u