Ahora que se habla mucho de las relaciones con el Gobierno Chino por parte de España, recuerdo una visita a Ciudad Rodrigo del ministro de Justicia chino en torno a finales de los años ochenta del pasado siglo.
Yo, entonces alcalde de Miróbriga, recibí el encargo de Tomás Quadra-Salcedo, a la sazón ministro de Justicia español y excelente amigo, para que atendiera al ministro de Justicia de China que con su séquito se dirigía en vehículos a Portugal y se quería que realizara una parada en el camino.
Y así se hizo. Antes de alojarse en el Parador Nacional, aprovechando una fiesta campera, los llevé para que conocieran una tienta de vaquillas y así entrar en ambiente del campo charro.
Ya en el Parador, su director me preguntó si antes de la cena podía servírseles un aperitivo. Allí solo h