Texas ha disparado la primera bala en la nueva batalla de la vieja guerra entre republicanos y demócratas por redibujar los mapas de los distritos electorales de la manera más beneficiosa para ellos. La huida de los congresistas estatales demócratas del Estado de la Estrella Solitaria para evitar que las supermayorías conservadora en las cámaras legislativas saquen adelante una redistribución que reforzaría el dominio del GOP en el estado ha desatado un importante terremoto político , con denuncias para retirarles el acta a los legisladores rebeldes y con gobernadores de ambos espectros -especialmente del Partido Azul- estudiando la posibilidad de hacer lo mismo.
En realidad, se trata de una guerra casi tan vieja como el país . El término gerrymanderismo , como se conoce a la