Las personas tienden a normalizar lo suyo. Ven sus hábitos como algo normal y habitual aunque no sea siempre así en el resto de la sociedad. Esto se acentúa con la casa , el lugar donde se duerme cada noche y se pasan más horas al cabo del día. Todo el mundo está habituado a ver la suya diariamente y se piensa, a veces erróneamente, que todas son similares y que, si algo cambia, el hogar extraño y que se sale de la norma es el ajeno y no el propio.
No todas las casas son iguales, ya sea por sus dimensiones o simplemente por su forma de organizarse. Sin embargo, hay una serie de cosas que muchas tienen en común y reflejan el tipo de casa que son y la clase social de la misma . Como muestra Álvaro Casares, un creador de contenido con más de un millón de seguidores, hay diez señales